Fuego de Ángeles

viernes, agosto 27, 2004

Mariposeando...

Caída en una página del primer túnel, un silencio se vió en las paredes... (el sonido también lo acompañaba, justo como el trueno de paciente tormenta, a punto de caer bajo la tierra). Ahogándome en mi acomplejadas inercias, busqué en mi mente por algo parecido, y sólo afloró el recuerdo de la textura del barro de noches pasadas...

El resplandor extraño me llevó a caminar entre los rieles, saludándome con las arañas que aparecían colgadas de la inocente arcada llena de electrificados finales. Me miraban curiosas, mientras mi paso movía piedras, y el retumbado eco empezaba a envolverme...
Esa noche... Si. (Algo había en el túnel).