Mariposeando...
Caída en una página del primer túnel, un silencio se vió en las paredes... (el sonido también lo acompañaba, justo como el trueno de paciente tormenta, a punto de caer bajo la tierra). Ahogándome en mi acomplejadas inercias, busqué en mi mente por algo parecido, y sólo afloró el recuerdo de la textura del barro de noches pasadas...
El resplandor extraño me llevó a caminar entre los rieles, saludándome con las arañas que aparecían colgadas de la inocente arcada llena de electrificados finales. Me miraban curiosas, mientras mi paso movía piedras, y el retumbado eco empezaba a envolverme...
Esa noche... Si. (Algo había en el túnel).