Ante el miedo a lo doblemente desconocido, Ginebra no sabía hacia dónde ir. Derecha o izquierda. Ahora o nunca. Y eligió izquierda. Y corrió sin gritos. Y cayó de bruces. A los pies de un ángel.
La historia se va hilvanando con el transcurso del tiempo. Un oscuro, y cuatro almas: una humana –Ginebra- (Cíclica), un ángel negro –Siuxsie- (La Daga), una semidiosa –Electra- (A.P.), y un demonio –Rosa- (Rosa Oscura)…