Fuego de Ángeles

lunes, octubre 11, 2004

Una flor no lejos de la noche

- Debo ir… Están cometiendo un error… (ese maldito demonio estará observándolas, dejándose atrapar por la bestia)…
El silencio no se abría… las claras voces de las dos figuras se estremecían frente a la arcada inconclusa. Cada verbo, cada paciencia, se tornaba en adrenalina para el ser que se acercaba… Y yo no podía no ir…
Sé que lo prometí desde la última vez… Pero no puedo!!!
Decidí correr, acercarme a esos seres… Probablemente jamás sepan quien soy, y pueda evitar su caída desde el ameno espacio de ahogos del peligro.
Corrí hacia ellas, sin pausa, aunque estaba lejos, aunque el eclipse se acercara de a poco, y el aroma a humedad me indagara despacio para arremolinar en mi mente el vacuo peligro, el estremecido final en mis manos…
(desde que lo sé, le doy forma con mis manos, sin pausa alguna… para no pensar)
Finalmente llegué…
- ¡¡¡¡Esperen!!!!
No me oían… no me veían… Siempre me olvido de hacer el cambio. Concentré mi energía, y me vestí de ceniza.
- ¡¡¡¡Esperen!!!! No pueden irse así… deben saber que para salir de aquí, hay cosas que no se pueden pasar fácilmente… El cóctel será consumado en caso de huir sin rumbos… No huyan… convivir con esto, y salir de a poco es algo mucho más cercano a lo real…
La más niña me miraba… La otra… sus ojos… sabía que la había visto en otro momento… ¿Dónde esos ojos me habían serenado para darle sustento a mis sonidos? Entre histeria y seguridad… Entre búsqueda de abrazos y solemne soberbia.
- ¿Quién sos? Estás queriendo engañarnos… Lo sé… Te conozco.
- ¡¡¡No!!! El Oscuro quiere su sangre, necesita su carne… ya ha enviado a… - me interrumpió este ser de ojos tiernos.
- Jjajjaajjajajaja… No nos engañás… Vamos… Dejémos a este ser con su miseria, y su locura - algo me decía que sabían de que hablaba… Algo me decía que callaban más de lo que debían…
- Está bien. Sólo sépanlo. Sepan que algo está buscándolas.
Luego de la media vuelta… viendo como se alejaban… sentí esa caricia del frío… ese silencio de túnel que crece… Esa oscuridad que me arrebataba… Esa que me ataba, que me mordía… (¿Dónde está el final?)
Tontos seres.
(¿dónde estarían sin nosotros?)
¿Acaso quise hacerles daño?
(escucho sus pasos acercándose al vacío… )

Dí media vuelta otra vez… Y otra vez… Cerré mi conciencia… (éstas cosas hay que hacerlas sin razones).
Y corrí, con la conciencia cerrada….
(las seguí, si eso se preguntaban)