Fuego de Ángeles

martes, diciembre 14, 2004

Entre sueños...

Ginebra cayó rendida por el dolor, el cansancio, la noche, y la pluma. Entró en un sueño profundo, casi un nirvana, pero aún así su cerebro seguía tratando de buscar respuestas y más preguntas. Se sucedieron las imágenes de lo ocurrido, la cara de Rosa, la mirada de Electra, las alas de Siuxsie. Se vió a sí misma en un extraño mar, perdida o no tanto, se vió de nuevo cayendo a los pies del ángel. Envuelta en sabores y olores, recordó ese olor a amapolas, a opio, a humo. Recordó también el hambre de Rosa, el halo de Petra, la sangre negra... Electra entre entusiasmada asustada sorprendida y complacida. Súbitamente, una imagen nueva, unos ojos que no eran los suyos pero se parecían demasiado la intimidaron en medio de la noche. Despertó sobresaltada, la pluma no resistió tampoco esa mirada y se quebró. Todas a sus alrededor parecían dormir. Sí, mejor tratar de dormir. Sí, mejor hacer de cuenta que no le dolía, o convertir su dolor en sueño. La fiebre empezaba a subir, y poco a poco, con una palidez creciente, el sueño ganaba sus párpados y se empezaba a llevar su vida mortal... Comienza la agonía del regreso de la diosa.