Fuego de Ángeles

martes, diciembre 14, 2004

Entre sueños...

Ginebra cayó rendida por el dolor, el cansancio, la noche, y la pluma. Entró en un sueño profundo, casi un nirvana, pero aún así su cerebro seguía tratando de buscar respuestas y más preguntas. Se sucedieron las imágenes de lo ocurrido, la cara de Rosa, la mirada de Electra, las alas de Siuxsie. Se vió a sí misma en un extraño mar, perdida o no tanto, se vió de nuevo cayendo a los pies del ángel. Envuelta en sabores y olores, recordó ese olor a amapolas, a opio, a humo. Recordó también el hambre de Rosa, el halo de Petra, la sangre negra... Electra entre entusiasmada asustada sorprendida y complacida. Súbitamente, una imagen nueva, unos ojos que no eran los suyos pero se parecían demasiado la intimidaron en medio de la noche. Despertó sobresaltada, la pluma no resistió tampoco esa mirada y se quebró. Todas a sus alrededor parecían dormir. Sí, mejor tratar de dormir. Sí, mejor hacer de cuenta que no le dolía, o convertir su dolor en sueño. La fiebre empezaba a subir, y poco a poco, con una palidez creciente, el sueño ganaba sus párpados y se empezaba a llevar su vida mortal... Comienza la agonía del regreso de la diosa.

viernes, diciembre 10, 2004

Velas

Sentada entre las dudas...

Esa maldita.
(¿Por qué tiene que meterse?) Es mi responsabilidad!!!
Se resbala una duda, mientras Rosa me mira de reojo.
Parece que sospechara algo... Parece que supiera algo...
Sé que quiere comer...

Mientras tanto, la pluma de Siuxsie sangra, y un silencio tiende a perdurarse en el grupo...

Debemos dormir.
Nada pasará esta noche...
Pero mañana.
(mañana habrá que temer al Oscuro).

Es su día.